Ya no soy la misma, es cierto. Ha pasado el tiempo y ha vuelto cenizas ciertas certezas mientras otras se han erigido como un tótem descomunal. Me quieres desde lejos, te abrazo cuando vienes, aunque mi voz se estrella en otros acantilados. Tendrá que hacerse fuerte la palabra y decirme el próximo paso porque mi decisión deambula entre nieblas y derroteros. Las luciérnagas de ayer se apagaron estrepitosamente y aún no puedo despertarles el ánima. Quizás mañana canten los grillos otra vez en mis oídos. Quizás mañana pueda volver a creer. Quizás mañana...
lunes, mayo 05, 2008
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1 comentario:
siempre vale la pena darse otra oportunidad Ale
saludos!
Víctor Hugo
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