domingo, julio 26, 2009

Entre un momento y otro hay un abismo insondablemente profundo que me sume en una aplastante melancolía. Siento la necesidad imperiosa de aumentar los segundos, cual si estos fueran aquellos latidos que se me escabullen sin destino. Es esa soledad de la caída al vacío y en el vacío; cuando uno entiende que, definitivamente, es mejor estrellarse que caer lentamente.
Ocurre en el ocaso, cuando la luz se va diluyendo y, con ella, el ajetreo que evade, el ruido que aturde, y el movimiento deja paso a la parsimonia de la noche.

Quizás ahora mismo puedo escribir esto precisamente porque aún no ha llegado esa tenue claridad del atardecer, ya que en el momento mismo en que me inunda, no sé articular palabras y soy presa de las sensaciones más asfixiantes.

Entonces es ahora cuando exorcizo las horas que pronto llegarán; ahora cuando invoco a la calma para que se prepare a acompañarme y no decida ausentarse nuevamente.

Aquellos atardeceres que arrancan suspiros a los mortales en mí surten un efecto devastadoramente triste...

Está claro que las medianías no son para mí, sino los extremos.

viernes, julio 17, 2009


Los fantasmas me han hablado nuevamente
me han dado un veredicto
me aceptan entre sus filas
como su cara visible.


Menuda tarea la que poseo.


¿Sabré algún día por qué yo
debo tomar este camino?


No es una queja
que no se mal entienda
más bien es una duda corriente
un alacrán que roe el entendimiento
buscando saciarse de descubrimientos.


Seré solo el envase de la palabra
el cascarón que acune los mensajes
el oído que reviente de réplicas
y el hombro que apañe tempestades.


¿Sabré algún día por qué yo
debo tomar este camino?

miércoles, julio 15, 2009

Una temporada en el sótano...

El médico lo dijo al darme el alta: "Debes pasar una temporada en el sótano". Y, obviamente, quise seguir la ancestral obediencia que se le profesa a los galenos. Y para no ser como las cocineras que nunca comparten sus secretos culinarios, yo sí les voy a contar qué tiene ese lugar que lo hace mi mejor medicina.

INGREDIENTES


* un deudor habitacional que protesta sin cesar en medio de otros quejidos.

* una puerta que no me cierra y por donde se me escapan los cuatro patas.

* un ringtone de helicóptero.

* cuatro vértebras que juegan al caballito de bronce.

* un atado de nervios que saltan sin control remoto.

* pajarillos matutinos que despiertan a la princesa.

* seis partos inolvidables.

* amiguis que muestran sus mejores hilachas.

* palabras y silencios humanos y divinos.

* fantasmas que comparten las noches.

* acupuntumasajes varios.

* ventana con pesón.

* cositas jugosas y siempre dispuestas en bandeja.


Es cierto. Es un medicamento no tradicional, pero lo importante es que ha curado todos mis males.

lunes, julio 06, 2009

No quiero dibujar nubarrones donde habitan los girasoles, pero las profesías autocumplidas me ponen plazos perentorios y ya vivo momentos de gracia y de bonanza prestada. Me producen escozor los momentos demasiado perfectos y me dejan con una alerta insomne. No estoy acostumbrad a los compases; me huyen las armonías y los trinos. Me acomodan las estrías y las convulsiones; me manejo en los escollos y los sinsabores...es mi sino.
Soy apenas u caracol que deambula por la hoja de un cuchillo filoso en tiempos en que el sol parece de primavera, pero, como todo, no es más que un espejismo...

Tal vez yo también lo sea.

sábado, julio 04, 2009

Cuando pienso en ti, mi mente viaja tan lejos como mi entendimiento,
las distancias se derriten, dejando el mundo regado de deseo,
los caracoles detienen su lento caminar para oir el susurro de los pasos del tiempo,

las tormentas toman vacaciones
y las burbujas describen formas alucinantes.

Cuando pienso en ti, mis venas claman por abrazarte
mis ojos escrutan la oscuridad para hallarte
y mi sexo dibuja tu piel en sensaciones.



Cuando pienso en ti, me recojo en tu nombre
y desde allí profetizo madrugadas
aquellas que nos verán nacer al compás de los duraznos en flor.



Cuando pienso en ti, soy más mujer, más hembra ancestral, más yo misma...


Cuando pienso en ti, soy feliz.

miércoles, julio 01, 2009

Derrame de consciencia...


Ya no me oculto bajo las pestañas ni hago de los portales mi guarida puedo caminar bajo la lluvia sin escalas en el reclamo y mirar hacia el tejado sin que este se desparrame ando descalza por los montes abisales y duermo seguido en la penumbra del sueño no llamo a gritos a la que fui sino que paladeo a la que hay me desvisto con gracia y me desnudo a la hora de los grillos el círculo se cierra conmigo al centro como siempre ha debido ser mi reflejo está en las vitrinas y los andantes me tocan la espina dorsal transgredo el sino de la corneja y le sonrío un garabato dulce....soy feliz