domingo, septiembre 26, 2010


Tengo una pena negra
pena de lágrima de rincón
de lloro silencioso y clandestino
de lengua muda y razón algo desconocida...aunque sólo algo.

Camino por sendas de seda asfixiantes
sueño con mi Wallis a media mañana
se me enreda ese dolor con este otro y con el mío propio
camino por sendas de ásperas sedas.

¿Dónde pongo esta pena?
¿Qué recipiente puede contenerla por un rato sólo para poder salir a respirar un poco?

1 comentario:

ignaciev dijo...

A veces las penas por negras que sean nos hacen sentirnos mas vivos que nunca, ojalá no sea muy grave.

Una vez dijiste que sentir nos hace humanos.

Un gran saludo.