Regresar, querer o intentar hacerlo es una utopía; una historia que nos contamos para gozar de una tranquilidad artificial y artificiosa.
El gram mito del regreso va de la mano de Ulises en su Odisea desenfrenada. Pero, ¿realmente regresó?. No. Sólo volvió. Y volvió para volver a salir.
Necesitamos creer en el regreso, talvez como una forma de purgar aquello que creemos hicimos mal y que con este aparente retorno, se nos abre una oportunidad para enmendar. He ahí el espejismo.
Los que volvemos no somos los que zarpamos.
1 comentario:
UN abrazote de regreso, de ida y de pasión, saludos y cuidate
Publicar un comentario