Anoche, mientras dormía, mi puerta se abrió sigilosamente.
Yo desperté, pero me quedé inmóvil, tratando de precisar la naturaleza de esta visita.
No quise moverme para ver quién estaba aún ahí y, de ese modo, no llevarme una sorpresa de aquellas.
Cada cierto rato y cuando el sueño volvía a someterme, un chirrido ligero me lo espantaba y me dejaba alerta de nuevo. Aún seguí sin mirar.
Sólo atiné a estirar mi mano y cerrar mi ventana.
En ese preciso momento desapareció mi visitante.
Yo desperté, pero me quedé inmóvil, tratando de precisar la naturaleza de esta visita.
No quise moverme para ver quién estaba aún ahí y, de ese modo, no llevarme una sorpresa de aquellas.
Cada cierto rato y cuando el sueño volvía a someterme, un chirrido ligero me lo espantaba y me dejaba alerta de nuevo. Aún seguí sin mirar.
Sólo atiné a estirar mi mano y cerrar mi ventana.
En ese preciso momento desapareció mi visitante.
2 comentarios:
La magia se va con la certeza. Ese fantasma tenía un nombre, no lo espantes y luches, solo siéntelo que la vida está sujeta al maldito señor del tiempo, que nacio borracho y se burla de nosotros, algo así ...pero más
ojalá fuese asi de facil espantar fantasmas
yo me dedico a dispararles mientras intento dormir, pero es solo un pasatiempo.
tenemos bastantes fantasmas
los cuales, pormas que sueñes, nosevanconcerrarunaventana
la lluvia me tiene desconcentrado
beso
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