viernes, agosto 01, 2008

Los cursos de sangre entendieron que debían volver a su redil
no hay tiempo para revoluciones ni bravatas ni estertores;
hoy se usan los talleres para reparar parapléjicos del alma nada más;
lo otro es patetismo del bueno, bonito, persa ( más que barato)
y sin tiempo para contemplaciones ni laceraciones ni ulceraciones personales.
Lección que no aprendiste yaga en la piel no más;
otro muro en la pared o una rayita adicional en la celda de condenado.
Me salvé de ésta
peronoquieroasegurarquemañananocaerénemipropiatrampadenuevo
porque dicen que si los gueones volaran pasaría nublado
y yo a veces engroso la fila de nubarrones cerrados.

2 comentarios:

Gonzalo Villar Bordones dijo...

me gustaron las palabras pegadas.

creo que la lluvia tiene su hogar en tus ojos.

Anónimo dijo...

tienes mucha razon , si los guevones volaran muchos encabezariamos la lista jajaj; pero quien llevaria el estandarte? tarea para la casa....