viernes, julio 02, 2010


Te vas apagando de a poquito
un exhalo tras otro dejas una estela de cansancio y manos caídas
menos rabietas, menos brío en la palabra que siempre fue "fuerte y clara"
ahora gobierna el quejido
y las ganas de no seguir en un camino que ya se ha tornado gigante.

Yo pido que te lleve
y muerdo el ansia egoísta de querer saberte aquí
a este precio agónico
prefiero que tus ojos acuosos se apaguen en la oscuridad del descanso eterno.

Anda, Willis...no demores tu paz.