lunes, junio 26, 2006

Convulsiones

Convulsiona el tiempo dentro de mí...
me ato a la tierra para no perder un norte que ya parece difuso y lejano...
me aferro y yerro...
vago.
Los días no me atormentan porque no los decubro
más allá del tic tac de ese cerebro inefable
que es el reloj.
Me pillo en falta, oteando horizontes
que fueron míos hace mucho
y que llenan un espacio d
e penumbra presente...
pasa por no saber de la sustancia que están hechos
los momentos...
pasa por la irrelevante presencia de horas vacías.
Ya luego llegará el verdadero tiempo...
Mientras me harto de esperar,
me tomo un sorbo de vicio,
reclino mi cabeza atolondrada
y repaso mi pasos en falso.
Estoy en compás de espera...
una danza loca por su inmovilidad...
inerte hasta en el frío de los tacones.
No va más...
No doy más
.

domingo, junio 25, 2006

Se presume culpable
quien calla y otorga
quien dilapida los años
quien peca de omisión.

Se presume culpable
al que no ve más allá de sus narices

al que no detiene su biperina mandíbula
al que mira debajo del agua.

Se presume culpable
a quien no le sonríe a la vida
a quien no mira a los ojos
a quien no es precavido
ni preconcebido
ni políticamente correcto.

Quién sea inocente, entonces,
que lance la primera piedra.

Ah
Se presume culpable
quien lanza una piedra
y esconde la mano...

Se me olvidaba...

sábado, junio 24, 2006

Nido...


Nido, nudo, anudo, anido...todo es cobijar y dejarse estar en el calorcillo.
Tengo calambres en los pies fríos y menos sangre que hace unos meses.
Camino en la Luna, flotando en el vergel de la fatiga y una semiconciencia autoimpuesta y mediáticamente recomendable...no quiero que nadie me hable...quiero escoger a mi interpelador.
Va desmadejándose mi memoria...no recuerdo dónde dejé mis llaves...no recuerdo si apreté el timbre en la micro...no recuerdo cuando fue la última noche que dormí como angelito.
Me veo en el espejo y me encuentro blanquita, mis manos están medio translúcidas...me divierto viendo los primeros atisbos de anemia...Gotier, jaja...y justo me llega este modelito romántico cuando dejé hace rato las pistas del idealismo inconducente...paradójico, no?

jueves, junio 15, 2006

Fisonomía...


Caminaba despreocupado cuando un chispazo de pasado se le metió en la mente...había descubierto, en medio del gentío, una mirada ya conocida...buscó esa fisonomía familiar en el registro de la memoria y la halló.
Había bailado con ella al borde de lo prohibido y su timidez le atrajo desde el primer momento; esa timidez que iba y venía en complicidad con los segundos y el frenesí del baile.
La siguió la noche entera...indagó, hizo bromas, fue locuaz y osado; todo para arrancarle una sonrisa, una palabra de futuro encuentro fuera de esos muros de cariños malos. Pero ella, quizás a sabiendas, tal vez inocente, se dejaba ir por el tumulto para reaparecer más tarde, plena de una nueva energía y bella como nadie del lugar.
Él le mostraba todo su encanto, desplegando su habitual sensualidad; ésa que despertaba miradas y comentarios de deseo, pero que en ella sólo provocaba una tenue sonrisa de ingenuidad.
Demasiado pronto se hizo la luz y cayó el amanecer; demasiado pronto hubo de despedirse y se encontró en una calle desierta, con la sensación de haber rozado un poco de ternura y haber quedado en la orfandad de lo desconocido: nada sabía de ella; apenas un nombre, una ciudad del sur que la había visto crecer y un par de nimiedades citadinas que apenas recordaba a la vuelta de las cervezas para el calor.
Presuroso garabateó un poema para cristalizar ese encuentro y perpetuar esa atracción peligrosa y fugaz que lo asombró esa noche sin expectativas.
De eso ya había pasado mucho tiempo...se había desdibujado todo, menos aquellos trazos escritos para la más bella.
Hasta hoy que la vio en el andén...Al verse reconocido, capturado en un haz de tiempo, fue él quien se sumió en la timidez; fue él quien sólo esbozó una sonrisa al calor de un recuerdo y fue él quién desapareció raudo cuando la luz llegó.

sábado, junio 10, 2006

Mirada


Me miras desde el tiempo y la distancia, desde un espejo de agua en el cual me vi una vez hace ya tantos años. Quizás has seguido mis pasos y escuchado mis voces convertidas en sal. Una gota de sangre te llevó al otro lado del resplandor para critalizarte allí y hacerte inmortal. Tal vez me esperas, me llamas o tan solo observas a través del cristal de mi mente. Sólo una vez nos encontramos, aunque no nos alcanzamos a mirar. Será luego, sin duda. Habrá un espacio que nos cobije a ambos en el calor de lo irreal y no serán necesarias las palabras, ni las explicaciones; ni siquiera las largas historias. Todo estará allí para hacer de ese momento una realidad aparte; la justa medida de lo que ahora nos ha sido privado. No te extraño porque nunca me has faltado, porque has permanecido quietecito en el rabillo de mi ojo alerta, porque he oído el sonido de tus balbuceos y he sido arrullada por ellos en estos largos veinte años desde tu partida. Tú y yo sabemos del tiempo de los relojes y cuando suene la última campanada, serán nuestros los instantes.
Por ahora sólo un adios casual nos separa.

viernes, junio 09, 2006

Requiem...

El paraíso se veía desde tus ojos...
la creación se erguía con un pestañeo tuyo y yo gozaba a través de ellos la inmensidad de la palabra belleza...
Hoy sé que aún existes porque puedo mirar lo bello y, mientras eso ocurra, será la señal de tu presencia...
Tal vez sea sólo un sueño tozudo o quizás te rapté un trozo de tu mirada. Pero lo cierto es que, cuando algo me conmueve, no puedo dejar de musitar tu nombre y el eco retumba en mi mente como el pasado...
Quiero pensar que dejas una estela a mi paso para no perder tu rumbo del todo, aunque ya no pueda ver tu figura como antes la dibujé con mis dedos...
Quedaste atrapado en mi recuerdo o yo en tu aura...
¿cómo saberlo?...
Sé que tarde o temprano quedaré muda de asombro cuando las calles nos hagan un guiño, aunque sólo sea para constatar que el tiempo ha pasado...
y ya no nos vemos...

miércoles, junio 07, 2006

Visita al doctor...

Una mujer grande hace lo que debe
una mujer grande asume con estoicismo los resultados
una mujer grande sigue los consejos de los más grandes
una mujer grande no se desestabiliza por lo adverso
(no he crecido)

Amigos míos, ya hice lo que querían
pueden estar en paz con sus conciencias
hicieron la buena acción de este mes
visité al doctor
¿están tranquilos?
me alegro por ustedes, pero
me asalta una duda
¿quién cresta me da tranquilidad a mí ahora?

No será el resultado del examen
por cierto,
ni saber que no traeré descendencia a este mundo de mierda
(aunque no lo quisiera hasta ayer)

ni siquiera me dará tranquilidad la tonta idea de que
se puede optar por quedarse con el vaso medio lleno
en lugar de pensar que está medio vacío
(ese optimismo de feria persa que jamás ha comulgado conmigo)

La voz del galeno me enquistó
una idea que no deseaba saber
y me siento estafada:
he perdido el derecho de escoger qué saber
y qué dejar en el exilio de mi vida

Pero debo buscar lo positivo...o no?
ahí va:
hice lo que debía,
asumí con estoicismo los resultados,
seguí los consejos de los más grandes...
pregunta:
sirven tres de cuatro exigencias?
porque
ME HE DESESTABILIZADO CON LO ADVERSO.

Pido perdón a los decepcionados.

viernes, junio 02, 2006

Parotino


No es un medicamento de última generación, ni el balbuceo de un infante en proceso de vocalización. Tampoco es una trampa del subconciente que quiere expresar su recóndito trauma con el "paro" de estos días.
Nada de eso.
Es mi gato; aquél que me duele sin haberlo parido porque ya se metió en ese resquicio que se llama cariño y que crece y crece como globlo de chicle.
Llegó hoy tan aporreado y hambriento como escolar conciente; magullado como periodista en la Alameda y carente de todo como medio Chile.
Así llegó Parotino.
Y su nombre se elevó grácil e inesperado como espuma de cerveza...no son dos palabras en una, tampoco es de origen griego...sólo fue mirarlo y saber que había sido traído a este mundo para portar ese mote.
Como todos los huachos (no lo sabré yo) es gracioso y se deja querer; también hace su gracia para mantenerse en el hilo de la sobrevivencia y que no lo vuelvan a tirar a la calle como al principio.
Parece que supiera que está al filo de una negociación de si se queda o regresa al vagabundeo callejero.
Si se queda, le toca médico para cortarle la estirpe, vacunarlo contra las enfermedades que yo le pueda transmitir, engordar y aprender un par de morisquetas que hagan suspirar a este par de viejas que creerán: una que es su hijo y, la otra, que es su nieto.
Si se va, le toca sortear el destino adverso que ya le viene escrito por no ser perro, no ser faldero, no servir para espantar ladrones y no perseguir gatos.
Quizás qué decida luego...por lo pronto duerme con ronroneo uterino y a mí...
ME ENCANTA.

388

Algo de frío, pocos esperantes en la esquina y la hora que pasa.
Una micro ciega pasa de largo, desilusionando las manos estiradas que piden su auxilio.
Será, pues! Habrá que esperar.
hay que caminar para espantar el frío. Todos los esperantes con las manos en los bolsillos y los ojos puestos en las lejanas luces móviles.
Viene otra. Parece que ésta sí.
Baja la velocidad, todos cuentan sus monedas, yo las atrapo en mi mano y...nada.
Se arrepiente a última hora, acelera y sigue de largo, dejando una ristra de garabatos en el ambiente.
Se consultan los relojes. La hora avanza, el atraso viene, el descuento amenaza.
Vamos por la tercera! Es la vencida, pensarán algunos.
Llega. Viene llena. Se acomodan los bultos humanos.
Y en el fragor del tambaleo me hago amiga de un obrero.
Las sardinas ¿comentarán la vida como los hacemos los humanos?