jueves, diciembre 25, 2008

Año nuevo...vida...?


Tanto correr por los días y las calles para, en un momento insoslayable, tener conciencia de que sólo se está huyendo; huyendo de los recuerdos, de la memoria, de la nostalgia, de la soledad, de uno mismo.

Armarse de un discurso grandilocuente, estudiado hasta en sus más mínimas expresiones, construido en noches de insomnio y recitado a solas frente a un espejo, para desenfundarlo a quemarropa y, con él, extender una estela de "mujer independiente y con sus preguntas resueltas" es, sin duda, el brazo armado de esta huida ciega y desbocada.

Pero siempre hay una callejuela sin salida, un minuto que tiene fin, sin que comience otro a reemplazarlo; ése es el minuto de la conciencia.

Detenerse es un acto suicida, pero inevitable. Hay que tomar aliento, lamerse las heridas, repasar mentalmente el mentado discurso, calzarse nuevos mecanismos de defensa para la siguiente maratón.

A lo lejos se vislumbra la meta, que nunca es tal porque no es más que un espejismo, ya que lo que verdaderamente está frente a nuestros ojos es, más bien, una partida que nunca cesa.

Suena agotador y, ¡¡¡ qué duda cabe !!!... VIVIR ES AGOTADOR.

sábado, diciembre 13, 2008

Hipatia


Murió mi tía.
Era una mujer muy particular:
alta, caminaba muy derecho y eso la hacía verse imponente, con su pecho erguido, casi displicente.
Nunca se casó y, según cuenta la leyenda, no tuvo amores, ni hijos.
Era como una enciclopedia, lo sabía todo, devoraba libros, diarios y revistas.
No era dulce, pero los que la conocíamos, sabíamos que nos quería, aunque jamás hubiese deslizado una mano por nuestras cabezas infantiles.
Era enérgica, locuaz y conocía el olor de los "rotos" como nadie.
Con su porte majestuoso y el cuello levantado de su largo abrigo café, solía asustar a los niños que la creían casi como un pariente criollo del conde transilvano.
No sabía cocinar, tampoco le gustaban los animales y las injusticias.
Cuando crecí, me regaló unos clásicos literarios que debían haber acumulado kilómetros de años. Cuando niña, me regaló un par de enojos de antología y un tarro con hoyos para que fuera a pescar con mi primo Gustavo al Canal San Carlos.
Desde hace algunos años, cuando me percaté que mi futuro sería la soltería y la no maternidad, pensé que mi tía era una especie de proyección de lo que sería mi futuro senil.
Cerca de los 83 años, ya no pudo vivir sola, ya no se conectaba a diario con el mundo y pasó a habitar un asilo cerca del mar.
La madrugada del jueves murió igual que como vivió, sola, refugiada en un mundo que ella construyó para sí, donde guardaba todas sus respuestas, sus eternas lecturas y, quizás, sus frustraciones.
Hoy la despedimos aquellos que nos topamos con ella en esta vida, los que le vimos su cáscara y, en ocasiones, algo más.
Hoy la despedimos quienes la quisimos...

Ojalá haya sentido que no estuvo sola al momento de partir.


Adiós, Tía Hipatia.

lunes, diciembre 08, 2008

Los años...

Cada vez llegan más rápido
menos perceptibles y más impertinentes
cada vez traen más certezas
y menos sorpresas
son como esas visitas que uno quisiera evitar
pero termina siempre dándoles una bienvenida forzada
esas visitas que no se van
se quedan a vivir en el cuerpo
en la lentitud de los reflejos
en la añoranza
en el pelo argentado de tanto sostenerlos
son los que espantan ideales
y enquistan conclusiones
los que transforman recuerdos en leyendas
y hacen cansino el paso...

Los años son una buena mierda
que lo único bueno que anuncian
es que queda menos...

sábado, noviembre 29, 2008

Estas palabras son para ti
que me atisbas por los intersticios del recuerdo
que me asaltas cuando el minutero duerme
y arrojas un susurro en mis pestañas.
Tú, que no tienes nombre pronunciable
que rehuyes los neones del presente
y te alejas y te vas por la vereda lejos
tan lejos que mi mirada ya no te alcanza.

sábado, noviembre 15, 2008

Se fueron mis porotitos...


Hace tan solo unas horas que se fueron y ya comienzo a extrañar sus voces altas y sus risas estridentes. Trato de pensar que igual los seguiré viendo, aunque sea de vez en cuando, pero en el fondo, bien en el fondo, sé que no será igual. Y la contradicción surge espontánea: estoy feliz con que hayan salido al mundo real, pero al mismo tiempo quedo con un vacío inmenso y una maleta de recuerdos que me acompañarán en sus ausencias.
Nunca les dije todo lo que significan para mí porque, por primera vez, descubro que al lenguaje le faltan palabras para expresar el cariño, la gratitud, la emoción de verlos crecer...¿Cómo se le dice a 26 personas que tu vida cambió positivamente gracias a ellas? ¿Cómo le explicas a alguien que, si hoy tienes un par de prejuicios menos, es porque tuviste la oportunidad de conocerlo?
Bueno, eso me pasó con Uds.: gané como persona porque me deshice de un par de prejuicios y gané en sabiduría y madurez.

Ojalá a esta hora estén disfrutando de este tremendo logro que han sumado a sus vidas...celebrénlo harto porque es muy merecido...Hagan también un salud en mi nombre porque, en cuanto termine la tocata...les aseguro que yo haré más de un brindis por Uds.

Los quiero con el alma

sábado, noviembre 01, 2008

23 de noviembre de 1991...


Waldo era un hombre simple: disfrutaba del fútbol, en la cancha de su barrio, los domingos por la tarde, tenía costumbres y hábitos de funcionario público, como demorarse en empezar a atender público y apurarse para marcar la tarjeta de salida y jactarse de la atracción que ejercía en las mujeres de la oficina.

Todo en su vida corría por el carril correcto, rutinario y estable. Hasta que tuvo el mal ojo de fijarse en mí; ahí comenzaron sus quebraderos de cabeza ante esta mujer que le resultaba tan extraña como atractiva.

No es que fuera una alucinación, ni una aparición celestial. Sólo era muy distinta a las que había conocido y de quienes se había enamorado hasta ese entonces. Una mujer que ponía su carrera universitaria por sobre cualquier afecto y quien, iniciada la relación, le dejó muy en claro que más temprano que tarde, volvería al puerto a retomar los cuadernos y los libros que habían quedado congelados.

Una mujer que rehuía sentirse la "patita de conejo" de un hombre, relegándose al segundo plano y a la boca cerrada. Una mujer que siempre tenía algo que decir y, si no sabía, preguntaba sin tapujos ni vergüenzas. En fin, una mujer distinta a las "suyas".

Para mí, el romance era importante, aunque no urgente, ni decisivo. Para Waldo comenzaba a ser más determinante, aunque no lo demostraba en exceso. En resumen, ésta debía ser una relación más, como muchas otras que un ser humano vive a lo largo de su vida.

Pero algo cambió el curso de la historia, definió su existencia y marcó, con un ribete negro, el calendario de la mía.

Sin percibirlo había un hilo conductor que, silenciosamente, teñía nuestras pequeñas disputas y menores discusiones: los celos de él. Nunca me parecieron amenazantes, sino más bien, casi pueriles, ingenuos y hasta irrisorios, ya que no iban enfocados a un "otro", sino que a todo aquello que yo pudiera pensar, desear y soñar y que no lo involucrara como protagonista. Quizás por ello, jamás les presté mucha atención y ni siquiera los discutí con vehemencia.

Hasta que llegó el momento en que se mostraron en su total desequilibrio. Era una celebración de trabajo (no recuerdo el motivo). El ambiente estaba muy festivo y el grupo de amigos bailaba entre sí, salvo yo que departía con gente más allá de los límites del círculo social. Eso le molestó y, consecuente con su habitual manera de proceder, me pidió que conversáramos. Allí me manifestó su enojo y yo hice lo propio, recordándole que no era su "propiedad", sino su pareja.

Fue en ese momento que comenzó a oírse una canción, de aquellas de moda y que nos gustaba a ambos y fue en ese momento, también, que Waldo dijo algo que yo desestimé: era la última vez que oía ese tema.

Volvimos a la fiesta, seguimos cada uno por su lado, aunque, según yo, no enojados y nos perdimos de vista.

Lo siguiente que recuerdo fue un alboroto repentino y voces que decían que había ocurrido un accidente en la calle.

Salimos del lugar, nos encontramos con una pareja de pacos que nos informaron que, según testigos, un auto venía a mucha velocidad por la Alameda y no había alcanzado a detenerse cuando un joven se había lanzado a su paso...

Waldo se había suicidado.

domingo, octubre 26, 2008

La sombra de don Roberto.

Los culpables nunca piden perdón.
Habitan la inmundicia y el inframundo de la inconciencia
y miran hacia el horizonte con ojos bobalicones.
Nunca mueren tampoco
y pasan a conformar las interminables filas del purgatorio;
ese que hace nido en sus almas carcomidas;
ese que no está en otra dimensión, sino aquí, en esta realidad inconfundible y perentoria.
Quedaron atrapados en su silencio cómplice,
la culpa les retuerce la lengua
y la paz los aborta inmisericorde.
Viven una inmortalidad que los decapita pausadamente,
que va haciendo de sus entrañas un desierto
y de sus personas un residuo de ser humano...
Por eso no piden perdón
porque dejaron de ser hombres.

martes, octubre 21, 2008


Durante estos días he caminado de la mano de la templanza y, con ella, he descubierto el valor de mis años y he disfrutado de la tranquilidad que dan las canas frente a vendabales que ya no padezco.

Ya no necesito definir el amor porque he aprendido que la esencia de éste no se esconde en la teoría, sino en la placidez de darlo y recibirlo, sin presiones, sin apremios y sin chantajes.

Alguna vez dije que amar a alguien no es razón suficiente para imponerle al otro nuestra presencia, nuestro sentimiento. Sólo cuando somos capaces de eso, podemos asegurar que estamos amando; antes, es únicamente el residuo malsano de un ego que se siente herido, descuidado y poco valorado.

Pero, ¿quién, sino uno mismo, debe valorar lo que sentimos?, ¿qué otra persona puede descifrar aquello que habita en nuestro interior y darle el sitial que le corresponde?

Suponer que el otro tiene la obligación de responder a nuestros sentimientos, no es más que una muestra de inmadurez, de falta de canas y de una impaciencia que sólo nos hace ahondar en aquello que queremos evitar...una contradicción vital.

A veces, sin proponérnoslo nos vemos envueltos en situaciones que nos conducen a reflexionar o a descubrir algo que ya sabíamos, pero lo teníamos guardado en el baúl de las lecciones. Y eso me pasó por estos días. Me reencontré con una añosa reflexión: el amor no se impone...se gana.

jueves, octubre 16, 2008

a R. M.

Cristales transmutados
esquirlas que se secaron en cauces áridos
tu nombre austral lo comulgaste en pasado.
Elegiste el efímero minutero
allá tú y tus proverbios.
No pisaré tus calles
ni el fragor de tus habituales contiendas.
Pero te aviso
ya no habrán 15 años
luego del eclipse que interpusiste entre tú y yo.
No hay rencores ni renuncias

porque me dibujaste el camino...
no hay nada.
Adios
Bajó el telón
y sin estrépito
la concurrencia
(yo)
abandonó la sala.

miércoles, octubre 08, 2008

Llegó la Justicia...


Para los ministros que integraron la Cuarta Sala del tribunal de alzada Pinto Pérez “queda condenado a la pena única de quince años y un día de presidio mayor en su grado máximo; a las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, y al pago de las costas de la causa, como autor de los delitos reiterados de secuestro y homicidio calificados en las personas de Ramón Luis Vivanco Díaz; Adiel Monsalves Martínez; Manuel Zacarías González Vargas; José Leningrado Morales Álvarez; Arturo Koyck Fredes; Joel Guillermo Silva Oliva; Roberto Segundo Ávila Márquez; Alfredo Acevedo Pereira; Raúl Humberto Castro Caldera; Pedro Enrique Oyarzún Zamorano y Hernán Elías Chamorro Monardes, perpetrados los últimos días de septiembre y octubre del 1973 según causa Rol 1462; por el homicidio calificado de René Máximo Martínez Aliste (Causa Rol Corte Nº 350-2008) y; por el homicidio calificado de Manuel Tomas Rojas Fuentes (Causa Rol Ingreso Corte Nº 465-2008), hechos estos dos últimos ocurridos en los primeros diez días del mes de diciembre del año 1973, en la Escuela de Infantería de San Bernardo”.

Ciega y tardía

como noche de invierno cerrada y sombría

has dado un salto hacia la luz

que te ennoblece

y te llena de suspiros de esperanza...JUSTICIA.


Hay almas que hoy se despiden en paz para descansar en la morada de la eternidad y hay familias que sienten, desde hoy, que hay esperanza para seguir buscando y llevando a la cárcel a quienes cegaron la mirada diáfana de tantos luchadores por la paz.


Amiga: este día debía llegar, te lo debía la historia, te lo debía la vida.

Juntas llevaremos claveles que anuncien de esta nueva primavera que ha llegado y juntas le contaremos a Martín de su abuelo.


viernes, octubre 03, 2008

Me he escudriñado por dentro estos últimos días...
me he gozado como niño en carrusel girando alrededor del sol...
he mirado antiguas contiendas a los ojos
y he dejado ir recuerdos vanos con un rictus de sana despedida.

sábado, septiembre 27, 2008

Mamá!!!!!?


Conversábamos con mi amiga Lula de lo más animadas de cómo encantar a los niños con el cine bueno y cómo enseñarle a los adultos a ser mejores o verdaderos educadores cuando de pronto, en mitad del silencio de la noche oímos un "mamá!??

La carne se me partió en dos y en una milésima de segundo, una sensación placentera y quemante me subió por la columna hasta alojarse en el inubicable.

Una voz tierna de niño, pero totémica de ansia me descompaginó el calendario: mi ahijado, mi pequeño Martín, clamaba por su madre, en el súbito arrebato del despertar abrupto de la noche.

No me creerán, pero me sentí como un griego que oía la voz de su padre Zeus llamándolo a su presencia.

Fue un sonido que percibió mi entraña y desde allí subió a mi entendimiento.

Magia pura.

Indescriptible armonía de reclamo y orfandad.

Un big bang para mis oídos.

Fue diametralmente hermoso.

El verbo potente hecho niño

con nombre de Martín.

viernes, septiembre 19, 2008

Re-Sentimiento...


Quizás piensen que estoy loca, que me he golpeado fuertemente en la cabeza o que he bebido en exceso. Pero nada de eso es cierto. Pasa que me voy a dar un permiso, ojalá largo, de describir aquello que tengo, lo que me hace feliz y que me hace una persona, si no realizada, en vías de serlo. Atrás deben quedar las frustraciones, los sueños incumplidos, los malos momentos. Desde ahora, comienzo disfrutar…
LO QUE HAY EN MÍ:

Agradezco:

* el trabajo que me permite entregar mis conocimientos y mi experiencia personal.
* los recuerdos de los viajes que he hecho con mis amigas.
* tener como amigos a Lula, Elda y Luis.
* las monedas que me han permitido disfrutar de conciertos, comida rica, paseos y buenos libros.
* todos los alumnos que he tenido desde que comencé con mi Práctica Profesional, allá lejos, en un Liceo Vespertino de Recreo, Viña del Mar hasta los que se irán este año graduados.
* la llegada de Martín desde el momento mismo que se hizo presente en Castro y supimos de su existencia.
* haber podido cumplir mi sueño de entrar a la Universidad.
* poder dormir sin pastillas.
* haber gritado por la libertad de mi país.
* poder ver, caminar, sentir, pensar, leer y escribir.
* la madre que tengo y mi abuela que me enseñó la magia y el poder de la lectura.
* por la gente que me ha amado, querido y estimado.
* mis recuerdos de niña en el Internado.
* las múltiples sesiones de sicólogos y siquiatras desde mi juventud.
* ser conciente y sensible.
* la ironía que despide mi humor.
* las cosas que facilitan mi vida.
* los errores que me han permitido crecer, las penas que se han transformado en lecciones y los logros que he alcanzado.
* la música que me transporta a otros tiempos.
* las personas que he conocido en mis trabajos.
* las escenas que me han emocionado.
* las casas que he ayudado a construir.
* las caricias y consejos que he recibido en estos 42 años.

En fin, son tantas las cosas que quisiera dejar escritas en forma de agradecimientos que deberé tomarme un tiempo más largo para ello. Por ahora, éstas son las más urgentes.


* agradezco también a quienes leen este espacio.

miércoles, septiembre 17, 2008

Llegó el momento que jamás imaginé

Nunca imaginé que algún día quisiera proponerme olvidarte
eso no estaba en mis anales,
ni en mi biografía,
ni en mi insana geografía
pero debo abandonar la tozuda idea de bailar con tu sombra
debo exortizarte de mis sueños de adolescente paupérrima
y dejarte ir
Aún no sé dónde poner tanta tristeza
ni qué hacer con este vacío inmenso que vomita mi necesidad de ti
pero no puedo seguir conjurando al asfalto para que te traiga de vuelta
Las calles ya no oyen mi reclamo
y en mis venas sé que debo dejarte partir
Me dueles en el recóndito exhalo de mi humanidad lacerada
y al mismo tiempo
eres la promesa de amor que mis sentidos conjuraron

Pero debo dejarte ir
para que las mañanas se susciten en mi vida

De verdad os digo:

NO SÉ DÓNDE PONER TANTA TRISTEZA.

viernes, septiembre 12, 2008


Mis sábanas acunan aquello que se me olvida a diario
mi mente está hecha de hilachas sin porvenir
pero recuerdo la hebra que me ha dado el sentir
a quién debo pedirle más?

Mejor escondo la cabeza bajo la almohada
y reniego de los que no me aceptan así
desmemoriada y semi ausente.

Nada de eso soy
pero solo pocos están llamados a saberlo
no pelearé con el resto que se queda en la minucia.

Reivindico los espacios vacíos de sonidos
los intersticios de las palabras
la comisura de lo dicho.

Al que quiere quedarse con lo evidente, fatuo y artesanal
le doy la bienvenida a mi paraíso
hay pasto para todos.

El elixir solo está en la mesa para quienes se dan el trabajo de ir más allá
de lo estrictamente superfluo
Bueno así soy yo

Me acusan de estar presente-ausente
de parecer un espectro público a quien nadie sabe descifrar
pero eso es una falacia.

Me saben los que me leen
entre líneas
los que no se contentan con ver salir el sol
sino que se preguntan por qué por el oriente.

No tengo respuestas para eso
ni siquiera para deletrearme un psicoanálisis de feria persa.

Soy como soy y sin tapujos puedo decir que
no soy nadie, pero existo.

No se hagan tanto rollo
mírenme a los ojos y desentrañarán el misterio
no es tan difícil
pero exige concentración y algo más que vena.

Lo que pasa es que están acostumbrados a leer sobre el agua
y yo soy marea profunda
aunque no turbia ni impredescible
ese es un mito.

Estoy a la vuelta de un bolero lastimero

Hagan el intento y les aseguro que me hallarán
y si por casualidad no es así
no busquen respuestas en mí...
analicen su perturbada forma de mirar.

domingo, agosto 31, 2008


Las circunstancias, el ajetreo diario, el reloj incansable de los apremios nos dificultan, muchas veces, el estar con nosotros mismos; el sentirnos fluir por las horas.

Ahora he estado conmigo. He podido palpar mis músculos y mis banderas; salivando recuerdos más añejos que los años. Pero también ha habido espacio para los sueños breves; esos chispazos hacia el mañana incierto.

He sentido el encuentro y el reclamo que mi interior le hace a esta figura pública que tan poca atención le brinda a veces.

Me miro al espejo y veo que tengo más batallas en la piel y los hilos de la melancolía ya comienzan a argentar mi frente. Pero esto no me alcanza para un reproche, ni un lamento. Sé que la primavera está próxima y sé también lo que ésta me trae cada año.

Es hora de dejar las despedidas atrás como un resabio más del otoño que todo lo mata de hastío muy lentamente.

Hay misterios que ni las esperas invisibles pueden descifrar. Hay amores condenados a existir en los intersticios del tiempo. Hay adioses que duelen, pero no matan.

Y, por sobre todo, hay una vida que espera ser vivida en primavera.

sábado, agosto 23, 2008

Mea culpa...


Hace mucho que no escribo...y no es por el ajetreo, ni las circunstancias, ni el exceso de trabajo en mitad del poco tiempo. No. Es culpa del estado, pero no el con mayúscula (aunque perfectamente pudiera serlo), sino esta medianía en la que me encuentro ahora y que, para muchos, es signo de equilibrio, madurez, que le llaman, pero para mí es como caminar por un limbo de status quo.

Para una persona que ha brincado siempre entre el límite, el margen y el costados no es fácil sentirse en esta posición; mezcla de la nada y la cosa ni una; donde se tienen pocos desvaríos y demasiada planicie (léase calma), pero esa calma que entumece las emociones, adormila las pasiones y nos deja funcionando utilitariamente frente al devenir...

Reconozco que no me sucede habitualmente, pero aún así no lo disfruto...me muevo con más soltura en los extremos, comulgo con más holgura con las tempestades, me siento más segura en los bordes abismales de lo cotidiano...quizás porque ese constante peligro de potencial derrumbe lo asocio con vida; con la sensación de estar vivo, de percibir, de riesgo, de apuesta.

Tal vez se deba a un incipiente síndrome de Peter Pan o, derechamente, a un masoquismo encubierto...pal caso, me da lo mismo.

Sólo ansío que retornen los días en que suelo devanarme los sesos pensando en la salvación de mi alma; o en esos minutos que siento que me desbarranco a un pozo sin fin...

Pese a la angustia y desazón que me causan esos momentos, créanme que lo prefiero a esta sensación de madurez y equilibrio que me tiene al borde del hastío...

Ya sé lo que están pensando...y quizás tengan razón...NO TENGO REMEDIO.

martes, agosto 12, 2008


Déjame caer en el rictus de tu sonrisa
y guarecerme allí del tiempo y sus caprichos

sola

en el rapto de un segundo
me haré espuma y desapareceré

pero no me prives

Déjame lamerte el sol en los tobillos
mientras destapo sesos en la vereda que te guarda

sola

cuando te hayas ido a otros mares
y me convierta en brisa de tus bolsillos.

viernes, agosto 01, 2008

Los cursos de sangre entendieron que debían volver a su redil
no hay tiempo para revoluciones ni bravatas ni estertores;
hoy se usan los talleres para reparar parapléjicos del alma nada más;
lo otro es patetismo del bueno, bonito, persa ( más que barato)
y sin tiempo para contemplaciones ni laceraciones ni ulceraciones personales.
Lección que no aprendiste yaga en la piel no más;
otro muro en la pared o una rayita adicional en la celda de condenado.
Me salvé de ésta
peronoquieroasegurarquemañananocaerénemipropiatrampadenuevo
porque dicen que si los gueones volaran pasaría nublado
y yo a veces engroso la fila de nubarrones cerrados.

sábado, julio 26, 2008

Días de suspensión telúrica...

No hay pasamanos en mi mente
que sostengan el desorden
de mis ideas.
No hay relojes titánicos
que detengan la furia de mis anhelos
y el borboteo incesante de este
palpitar de infierno.
Pero sí hay un cuerpo hecho pradera
que espera silencioso
el ruido de sus lamentos;
hay un dormir sobresaltado
de imágenes fantasmales.
Algo ruge tras las paredes
como un canto contenido
una represa guardada
a punto del estallido.
Quiero que corra sin parapeto
se encrespe
se erice
se desboque.
No quiero convertirme en nido
ni que le salgan raíces a mis
ojos.
No te cuelgues de mi
para darle sentido a tu existencia;
no te alojes aquí
como si fuera tu morada.
Deja que las campanas no cesen
de tocarçy que las mariposas no se suiciden
en la luz.
Déjame
déjate
aléjame de tus intenciones.

domingo, julio 20, 2008

Confesiones de baño bonaerense (Última Parte)

Viernes 18 de julio
a alguna hora de la madrugada.

La vida verdadera habita detrás de la puerta.
Allí, donde se acumula penumbra están también los momentos que nos validan, que nos hacen ser íntimos seres.
Detrás de la puerta estará siempre tú, aunque hayas partido para siempre. Porque una penumbra tuya fue atrapada por mis manos, mi deseo y mi memoria.
Por eso, cada vez que traspaso el umbral, tu figura emerge y se ubica, gentil, a mi lado.
Como ahora.
Como siempre.

Confesiones de baño bonaerense (IV Parte)


Jueves 17 de julio
hora indeterminada de la noche.

Vuelvo a refugiarme en mi cuchitril vicioso.
Otra compañía se me ha sumado: un grillo que no cesa de marcar presencia con su sonoro estar.
Quizás clama por un tronco de árbol, asido como debe estar en un frío bloque de cemento; tan lejos de casa como yo lo estoy.
Es pequeño este espacio, como un territorio liberado del ruido y el ajetreo de una ciudad tan inmensa.
La paradoja de la existencia: de día deambulo por espacios abiertos al infinito urbano. De noche, me recluyo en esta cápsula en donde me encuentro conmigo, mis ritmos, mis silencios y mi eterna ansiedad por escribir.
Cuando el sol gobierna, son mis pies los que protagonisan la historia; mis pies y mis retinas.
Pero cuando la luna se halla en su apogeo, son mis manos y mi mente quienes hacen su entrada triunfal.
Van quedado sólo dos noches antes de volver...
Ya quiero mirar los edificios desde mi ventana y oir el hablar acompasado de mi gente.
Quiero volver a tocar mis libros y oler mi yo impregnado en las paredes.
Quiero escuchar la voz de mis amigos y gustar los sabores habituales; mirar la condillera por entremedio del smog.

Confesiones de baño bonaerense (III Parte)

Miércoles 16 de julio
después de las 12 de la noche.

¿Qué sucederá ahora?
Nada.
Fue abrir una puerta y pasar.
No es otra habitación
ni la misma con nuevos
muebles.
Estuve suspendida en el
umbral
ni aquí, ni allá.


Parece molestarme
pero no es así.
No sé si debía ser algo que ocurriera.
Tan sólo ocurrió.
Estuve cómoda, relajada
a diferencia de lo que creía antes.
No hubo desparramo de mitos
tampoco estampidas
ni deseos.
Sólo estuve allí.
¿Debería sentir algo?
¿Por qué?
Los días deberán correr...
la sangre también.
Es así como debe funcionar.


Confesiones de baño bonaerense (II Parte)

Domingo 13 de julio
23: y algo hrs.

San Telmo y sus callejuelas estrechas, atiborradas de lo antiguo, de arte callejero, de bandoneón y tango.
Mis pies reclaman tanta caminata, mientras mi estómago celebra buenos sabores y mi hígado se regocija con varias Quilmes.
Esta ciudad es para caminarla, admirando la talla de sus edificios y el verde que corona sus calles.
Tan intenso ha sido mirar que hay un cansancio placentero y una sensación de más tiempo que el real transcurrido.
Parecen lejanas las horas de agobio de los últimos días de trabajo.
Estoy en mi reducto del baño, gozando el cigarrillo diario y colocándole palabras al papel.
Poco he mirado hacia atrás y, de cierto modo, no hay motivos para hacerlo.
Ya llegará la hora.

Confesiones de baño bonaerense (I Parte)


Todavía sábado 12 de julio
21:50 hrs.

Encerrada en un baño, con una lata de cerveza, un cigarrillo y un ruido de calderas que parece la antesala de un manicomio acústico.
Heme aquí, en la cosmopolita capital trasandina, agradada de como se ha dado todo hasta ahora.
Bonita ciudad; harto árbol y avenidas concurridas.
Un cansancio placentero, de viaje y caminata.
El cambio de moneda me tiene loca; mi cabeza, inhabituada a la aritmética, pugna por llegar a cifras calculables.
Quiero deshacerme de los pensamientos de la mañana y de meses atrás.
Es curioso estar escribiendo en el baño, pero la pieza es pequeña y no quiero importunar el asma de mi madre.
Mañana nos espera San Telmo... recorrer, tomar fotos, escuchar este acento estridente, aunque acogedor.
Por ahora, dejo la lata de cerveza a un costado, me aseguro de que el cigarro está bien apagado, miro el cielo para ver si saldrá el sol mañana y voy a dormir.

viernes, julio 11, 2008

Me fui, pero antes, salté a un vacío que me tenía rondando su orilla hace mucho tiempo.
Caí parada y no se me dispersaron los sesos con el estruendo, porque no hubo estruendo.

Aún así, me fui con el alma reconfortada por haberme visto en mi espejo interior y no encontrar astillas en el aura.

Me he reconciliado con la espera, con el tiempo impetuoso, con mis ritmos, mis fantasmas y mis desvíos.

Ojalá mi mochila siga guardando el polvo de las ausencias; ahí, ya no hay espacios para nada más...es muy tarde.

No sonrío, pero hay esa quietud que apasigua, que inmortaliza la calma, que cristaliza el atardecer.

Tal vez vuelva...quién sabe...

domingo, julio 06, 2008


A veces, nos negamos a ver las señales que nos muestra el camino;
huellas ultrajadas de signos que evadimos
para no hacernos cargo de ellas o
de nosotros mismos.
Aceptamos que nos corrompa la rutina,
que nos ampare la indolencia,
que nos ciegue el hastío.
Construimos falsos ídolos,
profesamos ilusiones vanas,
dormimos entre mediocridades
hasta que nuestro olor se confunde con el hedor de la insania.

¡¡¡¡Cuánta miseria de espíritu se puede cultivar en un alma!!!!!

Aunque no siempre fue así.
Alguna vez creímos en la luz,
nos levantamos por el sólo gusto de crecer,
por el placer que brindaba la primavera,
por el deber que nos imponía un ideal.
En un punto, erramos el camino...



sábado, junio 28, 2008

Atrapados en el borde de lo moral
se miran con deseo de alquimista se lamen las costillas al pasar con los párpados húmedos
sentados en maderas enmohecidas
juegan sus cartas ilegales a lo visible
corren minutos de soledad antes de despedirse
con un guiño de harapos en la piel
y un dejo amargo en las lenguas afiladas de no decirse la vida simplemente
una letanía de tango los escolta
un diapasón de ansías les dibuja un aura azul
antes de anochecer han sucumbido
como espectros sudorosos traspasan las cornisas
hasta dejarse vencer por la realidad.
Ahí recién viven...

martes, junio 24, 2008


Ansiaba crear lazos, pero no sabía cómo hacerlo; desconocía el paso inicial, la palabra primera. Mientras tanto, veía con estupor cómo el tiempo seguía corriendo descabritadamente a su alrededor.

Hizo vanos intentos de acercamiento y sólo obtenía por respuesta un rechazo evidente, un resquemor hiriente e incluso, en algunos casos, una huida despavorida.

Se preguntaba qué tenía ella de malo para provocar tal reacción en la gente. Siempre había vivido entre ellos; era nombrada por todos y tema de controversia para sabios y creyentes por igual.

Más de alguna vez había sido vista y conocida, pero nada de su encanto lograba apasiguar esas muestras de desprecio que tanto dolor le producían.

Descorazonada preguntó al oráculo cuál podría ser su karma, la causa de este exilio adonde la tenían recluida.

La respuesta no se hizo esperar: "Es tu nombre".

¿Mi nombre? -preguntó asombrada. ¿Acaso un nombre puede ocasionar tanta repulsión?

Tu nombre y lo que ello significa, pues -le dijo el oráculo.

Pero si sólo me llamo Muerte.

domingo, junio 22, 2008

Pero desperté...

Estuve al borde de la ventana ... los pies casi en el vacío ... el viento sacudía mi cara ... veía el suelo a lo lejos ... más allá de mi entendimiento.
Tuve un atisbo de conciencia ... quise aferrarme a la pared ... mis manos resbalaron por el cemento ... quise pedir auxilio ... mi boca no emitía sonidos.

Sentía mi cuerpo balancearse hacia adelante ... la angustia me subía desde el estómago ... quería dejarme ir pero al mismo tiempo sentía pavor.

Creí que todo estaba perdido ... ya no había vuelta atrás.

Un último intento de asirme a la pared ... un grito se desencadenó desde mi éntraña ...

Desperté ...

domingo, junio 15, 2008

EN EL DÍA DEL PADRE...PARA LA MEJOR MADRE...

Es el día del Padre, es cierto, pero desde hace muchos años que este día no significa mucho para mí…salvo una fecha que, si no es por la publicidad, no la tendría contemplada porque no tiene espacio en mi memoria.
Al pensar en el padre, caigo en la cuenta que he tenido el mejor: TÚ.
El oficio del padre es apoyar, estar ahí en los momentos duros, exigir ser alguien en la vida, dar cariño, comprender (en la medida de lo posible), tolerar, aceptar aquello que no comprendemos y sostener cuando la hija va en bajada.
Bueno, tú has hecho todo eso y mucho más: aperraste hace 42 años y, desde ese día, has estado a mi lado siempre y en todas, incluso aquellas veces que no has entendido o no has estado de acuerdo. Has postergado gran parte de tu vida y de tu bienestar por mí y eso se agradece en un día como hoy y a diario también.
Me has convertido en una mujer adulta, profesional, productiva, conciente y sensible; me has hecho un ser humano de bien.
Tú no eres solo un pilar en mi vida; eres el edificio entero y estoy muy feliz y orgullosa de tener una madre como tú.
Este último tiempo, desde que volvimos a vivir juntas, he valorado cada momento que compartimos. Me gusta llegar a la casa y saber que te voy a encontrar. Me hace bien compartir tu cama, comer más de la cuenta y salir por ahí a derrochar el dinero que tal vez después nos va a faltar, pero que en el minuto del derroche, disfrutamos tanto.
Estoy hecha a tu imagen y semejanza y, ahora, a los 42 años, nada me pone más orgullosa que eso.
Me encanta que vivamos aquí y que, aunque no hablemos de las fibras más profundas, nos tengamos la una a la otra.
Nada de lo que soy lo habría logrado sin tu presencia y tu entrega. Tal vez esto no te lo había dicho antes, pero todos los que me conocen, saben quién eres tú en mi vida.
Te amo, mamá y, en un día como hoy, no necesito a nadie más para comer una cazuela, para ver la cultura entretenida en la tarde, para soportar este invierno de mierda y para irme a dormir temprano porque debo amanecer en la escuela Militar a las 07:30 de mañana.
Feliz día.
Te amo.

jueves, junio 12, 2008

El sentido de la vida...

La vida no tiene sentido.
Y, ¿por qué habría de tenerlo?
La vida es esa mezcla de tiempo y espacio que usamos de soporte para pasar o transitar por esta dimensión; es el colchón sobre el cual nos movemos.
Pero, entonces, ¿por qué exigirle más?
¿Acaso no somos nosotros mismos quienes debemos llenarla de sentido?
¿Acaso no son nuestras acciones las que orientan su rumbo y le imprimen lógica, contenido y consistencia?
Creo que cada vez que intentamos buscarle un sentido a la vida, nos equivocamos tanto que arriesgamos nuestra salud mental y terminamos agobiados y deprimidos por una frustración equivocada.

El significado de las cosas lo damos nosotros cuando reconocemos y valoramos lo que tenemos a mano, lo que nos arranca pasión, lo que aún no descubrimos y nos motiva a seguir en la búsqueda de la verdad. Ahí la vida adquiere sentido, es decir, cuando se lo otorgamos; somos quienes tenemos la capacidad de sopesar, de medir, de sentir, amar y odiar los que definimos el sentido, la causa, el valor, la importancia y la urgencia de las cosas.
Quizás le temamos al riesgo de mirar dentro nuestro y encontrarnos con un espacio vacío, fatuo y desolado y, por ello, cometamos el error de creer que las respuestas están allá afuera.
No. Claro que no.
Las respuestas, los rumbos, las lecciones están dentro de cada uno...sólo hay que aprender a oirlas, a percibirlas y, muchas veces, descifrarlas y, lo más importante, sólo hay que prepararse para ser capaces de, luego de visitar nuestro mundo interior, mirarnos al espejo sin querer salir arrancando con lo que éste nos devuelve de nosotros mismos.

martes, junio 10, 2008

Perdona la insistencia...


Pensar que nunca más te borrarás de mi mente
aunque los pasos borren tus huellas en el asfalto
aunque mis ojos se pierdan en otros ajenos
aunque el otoño siga porfiadamente mostrándome tu ausencia
en ese amarillo que acumula sepia en mi alma
y llena mi boca del polvo de no tenerte.

Te seguiré trayendo cada tarde a mi orilla
seguiré musitando tu nombre en lo oscuro
cuando el reloj vaya cerrando mis postigos
y el embrujo del sueño me lleve hasta tus brazos
para depositar en ellos el vano intento de tu búsqueda.

Es el apostolado de amarte a la distancia
la senda interminable de una misión inconclusa
la agonía del leproso
que va dejándose en un camino sin retorno
sin reencarnación para enmendar el curso de la palabra telúrica
que te arrancó de mis brazos
pero no de mi piel ni de mis ansias.

No sé decir tu nombre en pasado



jueves, junio 05, 2008


Hay que mirar en medio de la niebla
y translucir el sol en las vértebras
hasta cuajar el segundo aquél
que no debió partir por la rendija.

Un grito de desespero
relojes colgando de las gargantas
partos desmesurados
la luna que calla y avanza.

Guardar el polvo en un bolsillo
cubrir los ojos de melodías
pintar un ladrido en otoño
sellar las palabras en gotas.

Un huevo derritiendo desiertos
se encumbra una eterna madrugada.

sábado, mayo 31, 2008

Un viernes diferente...


¡¡¡Partieron!!!
Alocados resoplando el frío de la noche
inyectando adrenalina en los dedos de los apostadores
secando gargantas ansiosas
sacudiendo esmirriados hombres-bestias.
Y yo ahí
raptada en un mundo desconocido pero amigable
trasplantada de una cápsula a otra
lejos del habitual rito de los viernes.
Otros rostros
casi las mismas historias
soledades arrancando en cervezas
un poco de frenesí y lengua de lija frondosa.
Una pizca de libertad y rebeldía
una gota de aire insuflada en la mente
un rapto de cariño apurado
y la noche abrupta cerrando los postigos...
Otro día más.

domingo, mayo 25, 2008


Lo prometido es deuda, dice la célebre máxima y yo quiero ser justa con quienes me han acompañado en este decir sensaciones, sentimientos, vivencias y perspectivas. En esta lista hay diversas personas; a algunos los conozco personalmente, mientras a otros lo he ido conociendo, admirando y disfrutando por lo que escriben y como lo hace. Y a todos me une el efecto de la armonía que provocan las letras.

A Gonzalo, un porteño de alma y venas, lo conocí primero por sus letras y luego en un viaje que hizo a Santiago. Es un ser humano integral, sensible, educado y muy feliz padre desde hace pocos meses. Los invito a visitarlo en http://www.crecersindios.blogspot.com/.

Luis es un hombre del norte, de Azapa, IRegión, amante de la justicia, la igualdad y la tierra. Además de un excelente novelista y cuentista, se dedica a extender la cultura de forma sensible y con espíritu crítico. Sus opiniones y trabajos podrán encontrarlos en http://soloazapa.blogspot.com/.

Ignacio es un ex-alumno que siempre le atrajo el mundo de la poesía clásica y lo cultivó rigurosa y disciplinadamente hasta que comenzó a imprimirle a sus textos vivencias personales, más sentidas y cotidianas. Disfrutarán leyendo http://www.ignaciev.blogspot.com/.

Richard es un poeta intenso, irreverente, crítico y desprejuiciado, además de una persona muy especial para mí. Seguro no les dejará indiferentes visitar http://www.richardmartinezparedes.blogspot.com/.

Víctor Hugo es un grande. Sus textos logran hacer reflexionar, mirarse para adentro y enmendar rumbos. Pero también escribe anécdotas muy cómicas, divertidas, mordaces, especiales para cuando uno anda con un ala medio caída. Lo recomiendo por su camaleónica habilidad. http://www.victorhugovera.blogspot.com/.

Cierro mi listado de favoritos con George, http://pro-tes-tante.blogspot.com/, un amigo que he conocido en este mundo virtual y del cual he aprendido que el respeto y la transparencia deben regir nuestra vida.

Seguramente luego querré agregar más nombres de todos los que se quedan ahora en mi mente.

Quiero decir que de estas personas he aprendido algo más que escribir bien.

Gracias.

sábado, mayo 24, 2008

Premio


Sólo puedo decir GRACIAS...
una palabra tan frágil y tan poderosa al mismo tiempo
un vocablo que nos podría haber evitado tanta desunión
tanta discordia
tanto desamor.
Yo escribo por la urgencia de tratar de darle calma a mis ruidos interiores.
Escribo para encontrar el eco en otros que sé que pululan por ahí con la misma urgencia.
Escribo como un acto revolucionario para que sepan aquellos que un día me quitaron la libertad, que no me arrebataron la palabra, ni la convicción.
Escribo para hallar la similitud en la diferencia.
Escribo para homenajear la diversidad en el sentir, el ver, el oir y el gustar.
Escribo para sentir, en definitiva, que estoy viva y no sólo respiro, sino que siento, pienso y construyo.
Escribo porque soy mujer, educadora, amante y amiga, lectora insaciable, conversadora de vinos, oído de penas y logros, en fin, SER HUMANO.
(ya vendrán aquellos que aportan a que este mundo sea más diáfano y que merecen ser distinguidos)

jueves, mayo 22, 2008


Un día de estos cogeré la lluvia en un bolsillo
y en el otro el sol
andaré por el borde de una cornisa
en el mismo puente que definió tu muerte
le sonreiré al abismo
y mirando hacia el poniente
dejaré caer mis manos
proferiré tu nombre en futuro
y una oración resbalará por mi frente
en ese mismo instante
un aire tibio sacudirá tus ojos
y traerá mi imagen a tu retina
te llenarás de asombro en un segundo
hasta que descubras que me he ido
pensando en ti.

miércoles, mayo 21, 2008

Amenaza...


Me pedirás clemencia por los poros
cuando te vomite a Bertoni en las estrías
cuando despache a un Baudelaire cargado de vino
en la humedad de una sábana matutina...

No querrás saber del sol cuando Rimbau se descubra en tus oídos
y de Rohka prosiga su encantamiento
ni siquiera podrás pronunciar un Canto General
sin pensar en el génesis de la savia y el hombre...

Y en medio de todo
tú y yo coludidos
haciéndole honor a la palabra
profiriendo versos al aire
en un territorio liberado
lejos del tumulto y la herejía
distante del prejuicio y la mala palabra
cultivando el amor que nos debemos
haciendo carne la distancia señalada
y germinando mariposas amarilla
en estómagos desnudos y asezantes.

Tenemos una cita con la poesía
el vino
la conversa
el amor atragantado
la caricia firme.

Tenemos una cita pendiente.

viernes, mayo 16, 2008


Un amigo blogero, http://www.victorhugovera.blogspot.com/, a quien deben visitar, escribió recientemente acerca de los encuentros fugaces en el metro y, al leerlo, me he quedado pensando que la fugacidad puede ser considerada, hoy, una forma de conocerse, mejor dicho, de encontrarse con un otro ser humano, tal vez la más común, ya que se acomoda a los mínimos tiempos que le dedicamos a nuestra propia vida emocional.

No hay espacio para mirarse a los ojos y preguntarse el nombre (en su reemplazo existe un facebook). No hay un minuto para leer una novela (para eso se crearon los microcuentos). No hay espacio para hacer el amor (hemos descubierto la erótica del fantasear, además que ésta no transmite enfermedades terribles)

¿Será que nos estamos haciendo esclavos de nuestros propios inventos, siervos de nuestro avance tecnológico y ganado sumiso del progreso desenfrenado?

¿Acaso ya olvidamos la vorágine que sentimos al reflejarnos en una mirada cristalina, al dar vuelta la hoja del epílogo o palpar una piel suave y húmeda?

Me resisto a creerlo, aunque debo confesar que tengo cerca de cien amigos con los que no hablo, mandado un par de breves relatos a un concurso y fantaseado con un cuerpo pegado al mío en una estación de metro.

Y a ustedes...¿cómo les va?

lunes, mayo 12, 2008

(no vaya a ser cosa que aprendamos mal la lección)


No es necesario golpear la mesa
hacer alarde
armar contiendas
hablar de lo que se desconoce
prejuzgar...
no tiene sentido emborracharse de rabia
suponer lo que no se ha oído
mirar bajo el agua
disparar a la bandada
ir y venir de conjeturas
añorar que el otro sea como lo soñamos


Hay que arrear con los bueyes que se tienen
de lo contrario
dedicarse a la filosofía de escritorio
y
si es así
repetir la primera estrofa
pero
quitándole el "no" al verso 1 y al 6

(no vaya a ser cosa que aprendamos mal la lección)


sábado, mayo 10, 2008

(nunca creí que yo pudiera querer esto)


Ya es hora de que llueva
(nunca creí que yo pudiera querer esto)


Necesito caminar bajo la lluvia
lavar mi cara contra el viento
y confundirme entre la gente
no saber mi nombre ni mi estirpe
sólo vagar por los segundos una vida entera


Que se acoplen mis ruidos internos con los del viento
mis pausas se tornen colores
y mis manos languidezcan de frío otoñal


Que llueva en la calle como en mi cara.


lunes, mayo 05, 2008


Ya no soy la misma, es cierto. Ha pasado el tiempo y ha vuelto cenizas ciertas certezas mientras otras se han erigido como un tótem descomunal. Me quieres desde lejos, te abrazo cuando vienes, aunque mi voz se estrella en otros acantilados. Tendrá que hacerse fuerte la palabra y decirme el próximo paso porque mi decisión deambula entre nieblas y derroteros. Las luciérnagas de ayer se apagaron estrepitosamente y aún no puedo despertarles el ánima. Quizás mañana canten los grillos otra vez en mis oídos. Quizás mañana pueda volver a creer. Quizás mañana...

martes, abril 29, 2008

Un pasajero fugaz
en una nave intergaláctica
atraviesa el cielo en una tarde de otoño
derrite la monotonía
desarma las configuraciones del tiempo
provoca una estampida
engendra confusiones.
Luego sólo se aleja hasta desaparecer
no dejas estelas
pero sí huellas
que conducen a ninguna parte
y a todas al mismo tiempo.

domingo, abril 27, 2008

Verte...

El frío comenzaba a colarse en mis rodillas dobladas en el asiento de la micro mientras yo miraba por la ventana un paisaje de hace años. De pronto y como siempre, mi mente vagó hasta ti y, como la cristalización de un recuerdo, te veo acercarte. No fue emoción lo que sentí...fue todo junto altiro; rápido y urgente...el sueño más atesorado se realizaba ante mis ojos.
No alcancé a darme cuenta del rojo que, de mi cabello bajaba a mis mejillas. Sólo sentí que el tiempo se detenía y nos transportaba, a ambos, a una burbuja de palabras, de reencuentro, de mirarnos profundamente y descubrirnos luego de años.

Disfruté tu verde mirada, me conmoví con el rictus de tu boca y tu habitual nerviosismo al hablar; me alegré con la fluidez con la que volvíamos a conversar, apurados por un tiempo que se hacía estrecho a cada tranco de la micro.

Aún conservo tu cara en mi retina y tu abrazo en mi cuerpo; aún oigo tu voz particular y tu resumen abreviado de vida; aún vagan desordenadas en mi interior las sensaciones que se desencadenaron ayer.

Aún se conservan en mí todo lo que tu nombre le brindó a mi existencia.