viernes, septiembre 28, 2007


Cómo te atrapo la vida sin dejarte caer, amigo.

Cómo te digo que por mis venas corre tu dolor, aunque no sea el mío.

Cómo acurruco tu tristeza, sin ser la mujer que escogiste para las penas.

Cómo dejo mi aura apocalíptica para procurarte bellos amaneceres.


Quizás sólo diciéndote que te quiero como aquellos cultivos que se dan con tiempo y dedicación.

Tal vez con uno de mis garabatos cotidianos y pudorosos.

En una de ésas, sólo conjugando el verbo del silencio que tan difícil resulta a mis vocablos.


Pero la purita y santa verdad es que te quiero.

Mataría por eximirte de tu pesar.

Llevaría con hidalguía el peso que hoy curva tu espalda y tu alma

y, con todo, sabría dibujar una sonrisa para nuestros encuentros furtivos

que lave de grises tu diáfana mirada verde.


Te quiero, amigo, y tú sabes que en esta declaración va todo el pecado enraizado en las palabras.

martes, septiembre 18, 2007


El 11 me encontró en Toconao y me recibió con banderas negras en sus calles.


Desde una casa de barro e historia, una viejecilla me dijo que las banderas eran porque de los desaparecidos en aquel fatídico día, la mayoría era del norte, mineros, obreros y pescadores de las áridas tierras de Atacama...


Quedé muda ante la inconmensurable realidad y sólo pude guardar un minúsculo silencio de recogimiento y respeto...


Siempre pensé y creí que mis velitas en el Estadio Nacional cubrían todo el mar de compañeros idos, pero allí, en mitad de la nada y de la sal, descubrí que el desierto homenajeaba a los suyos con la quietud sepulcral del desierto más árido del mundo.


Expiré una plegaria al cielo traslúcido del norte y guardé silencio......


Las historias de Manuel, los recuerdos de Amanda se hicieron carne viva de azufre y ausencia y mi lágrima contemporánea fue a llevarles una flor al éter en donde se encuentran.


Ahora los recojo en mi página para que NUNCA MÁS EN CHILE.

domingo, septiembre 16, 2007


Toconao y sus casas extrañas,

Toconao y su vieja campana

con su iglesia de barro y de caña

y su torre de piedra labrada."