
que quedaré ahí
muerta
me moriré de repente...
esa es mi enfermedad.
Cuando muera
abriré una ventana
a la calle
y veré el cortejo de fantasmas
que caminará por Compañía.
Cuando muera
los lápices se irán conmigo
del velador a la nada
de la palabra al silencio.
Cuando muera
los cigarros estarán de luto
las cervezas hervirán de llanto
y mis enemigas respirarán aliviadas.
Cuando muera
terminará la primavera
que a ratos entra en mi pieza
y la lluvia anegará mi cama
y las hojas amarillas
me mostrarán el camino al suelo.
Cuando muera
mis ojos se abrirán de par en par
para dejar salir en estampida
la oscuridad.
Cuando muera
comenzaré a volver
en mí
en ti
en nosotras.
1 comentario:
veo que a los cigarros les gusta morir en tus labios.
Publicar un comentario