No me gustan las sorpresas.
Ese álito de invasión que desprenden me incomoda;
me es agresivo.
Esa algarabía que traen adheridas me huele a cortina de humo
que encubre algo un poco fatídico.
Me gustan los anuncios,
los preámbulos,
los rituales.
Creo que ellos no eximen de magia y encanto a las cosas,
ni las situaciones,
porque la alegría o el asombro no son patrimonio de la sorpresa.
¿Quedó claro?
NO ME GUSTAN LAS SORPRESAS.
2 comentarios:
no hay sorpresas, todos el sol que gira y mira co amor.
jajajaja quedó clarito!
Excelente la foto!
saludos!
VH
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