domingo, agosto 12, 2007

Atrapada

Permanezco en un invernadero
no sé qué ocurre afuera ni a mi alrededor
siento mis sesos húmedos
las piernas mohosas
y el alma en extrema altitud.

No circula el oxígeno por mi boca
las palabras se me enquistan en la lengua antes de ser proferidas
estoy asfixiada de tan poca vida.