jueves, febrero 14, 2008


No nos vayamos en la volá, por favor...
las rositas,
los bombones en forma de corazón y
los mariachis debajo del balcón,
pidiéndole al reloj que no marque las horas,
no son una dádiva del san Valentín que purga en las iglesias,
ni del amor que profesamos durante 364 días y que hoy tiene carta blanca para ser expresado a los cuatro costados.

Este san Valentín
es el mismo de la Coca Cola,
el que festeja también en Halloween,
el que revive el afecto por los padres,
las madres, los abuelos...
no nos vayamos en la volá.

Seamos sinceros,
celebremos la llegada de la única MESÍAS
que ha venido a liberarnos de nuestra insulsa inocencia:
DOÑA GLOBALIZACIÓN.

1 comentario:

Anónimo dijo...

nadie te quiere valentin...