martes, agosto 12, 2008


Déjame caer en el rictus de tu sonrisa
y guarecerme allí del tiempo y sus caprichos

sola

en el rapto de un segundo
me haré espuma y desapareceré

pero no me prives

Déjame lamerte el sol en los tobillos
mientras destapo sesos en la vereda que te guarda

sola

cuando te hayas ido a otros mares
y me convierta en brisa de tus bolsillos.

3 comentarios:

Gonzalo Villar Bordones dijo...

en todo caso: una brisa espectacular.

Víctor Hugo dijo...

mmmmm ... eres como las olas de mar?

saludos!
VH

george dijo...

Querida Vigilia,
casi tengo miedo entrar en tu blog,
primero veo el angel triste, con los brazos caídos,
más abajo hablas de sangre, de enfermos, de nubes negros a los que dices que perteneces,
ahora, menos mal, ves la sonrisa en las semillas, por poco tiempo se queda, porque lo toques, te quedas "sola", la brisa me lleva a otros mares...
No olvides Vigilia: solo vives una vez!!!
un abrazo