viernes, mayo 15, 2009


Camino por la vereda izquierda,
esquivando el frío,
buscando el tibio atardecer de tu sonrisa sobre mi boca,
haciéndole una mueca al sol porque este invierno quedará cesante
de mi melancolía...estás tú.

En tu piel descubro nuevas primaveras
tan generosas
que se derraman en mis manos
tan sublimes
que arropan mis harapos de mujer insegura.

Quédate a mi lado para inventar la eternidad.

2 comentarios:

Víctor Hugo dijo...

hermoso... la eternidad del amor sentido o vislumbrado o acariciado...

un abrazo
VH

La Hormiga dijo...

Muy lindo, sobretodo eso de inventar la eternidad.