sábado, junio 20, 2009

Déjame que te cuente el ansia de mis manos
déjame que te deletree el porvenir
aunque la ortografía me huya y la mesura me escatime esfuerzos.

Me he vuelto profeta
mago de las artes del tiempo y las esperas
transgresor de umbrales
torturador de preceptos añejos
....
me he vuelto verdad para ti.

jamás pensé que haría algo así...
jamás pensé que haría algo...
jamás pensé que haría...
jamás pensé que...
jamás pensé...
jamás...

y todo ha sido por...
el advenimiento de la decencia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

espantosamente clever

La Hormiga dijo...

Muy bonito, Ale-tea.
Muchos cariños, y que la decadencia no te ciegue la estrellita que guía tu camino.

tierragramas dijo...

bien!

Siempre que leo "decencia" pienso en su real significado. En la subjetividad de la palabra. Si llega o no llega, o si siempre está, pero dormida. La decencia... O poder ser indecente de la forma más decente del mundo...

no sé.

buen texto como siempre!

Víctor Hugo dijo...

me quedo con la verdad indecente jejejeje

un abrazo
VH