viernes, mayo 19, 2006

Rastrojo...


El tiempo es inamovible en su eterno despuntar y hundirse...
las que antaño fueron sonrisas de complicidad,
luego se vuelven muecas que
desgranan en rictus antes de convertirse en
un susurro de espacio compartido.
Hay historias que se desvanecen en el smog de las circunstancias y
son reemplazadas por otras que apenas uno atiende y entiende.
En resumen,
hay soles que,
si no se comparten,
están condenados a morir por falta de aire
y ellos,
en su despedida,
arrastran un rastrojo de esa amistad que
se creyó nunca sería doblegada.
Los momentos se van de uno,
lo dejan y
sólo cuando te enfrentas con su volátil reflejo,
sabes que ya no tienen retorno...
se han ido y YA!
¿Qué hacer?...
Prender un cigarro,
mirar desde el piso 11 y
descubrir que ya no hay razones para dejarse ir por el vértigo.
Es el instante de quedarse o...
quedarse por un instante más...
¿cómo saberlo?

1 comentario:

dreamparanoid dijo...

hay soles que comunican a los entes que se sientan a mirarlo.
aunque hoy, con frío, me parece que necesito un edificio desde donde mirar.
aunque se guarda en mi, que alguna luna invisible vuelva a formar en sombras el camino que el sol se llevó

te quiero

y siento que tengo que verte
te llamare
besos