domingo, enero 27, 2008


Cuando era pequeña, solía disfrutar plenamente esta hora...inocente de mí, no sabía que lo que me mantenía despierta era un galopante insomnio y no una inusual capacidad, extraordinaria (como yo la veía) que me hacía ver, imaginar y jugar más que mis adormiladas compañeras de encierro.

Solía levantarme y bailar entremedio de los camarotes hasta que veía a alguna sonámbula desprenderse de su cama para ir a unírseme, inconciente, en mi paseo nocturno. Inmediatamente imaginaba que mi compañera era mi muñeca de trapo humana y caminaba a su lado contándole historias en susurros para no espantar su fantasmagórica caminata.

Nunca le temí a esos seres, casi zombies, que poblaban la noche del Internado; más bien me agradaban porque eran una compañía incondicional para mis noctámbula existencia.

Ya pasadas las horas, comenzaba mi obra buena y les iba colocando, a su paso, toallas húmedas para que volvieran en sí al pisarlas, sin ocasionarles con esto un susto que, según las monjas, podría provocarles una locura irremediable. De a poco, entonces, iban volviendo en sí, extrañadas de encontrarse tan lejos de sus camas y yo me divertía de lo lindo con sus caras de sorpresa y sus movimientos dudosos...¡¡¡Era genial!!!

Quizás por eso, nunca le conté a mi familia de mi dificultad para dormir y que, por ende, nunca fue tratada por un médico.

Al cabo de tantos años de esos episodios, ya no hay sonámbulas, no hay bailes nocturnos, ni toallas húmedas en el piso; tan sólo un persistente insomnio y los recuerdos que ahora me acompañan en estas horas muertas.

4 comentarios:

Vere dijo...

Vaya, si es una historia muy entretenida... y al leerla suena fantasmagórica (la imaginación todo lo puede no??), supongo que vivirlo no fue tanto, y hasta te traen buenos recuerdos.

Imsomnio... uf, solo lo he sentido con estress o mucha ansiedad.... y unas copitas de vino??? no lo curarán???... claro que después deberías tratarte el alcoholismo no???... jajaja... no, no es buena idea!....

Un abrazo ...

Víctor Hugo dijo...

insomnio! ... ojalá yo tuviera algo de eso! paso durmiendo!

Bueno... si no lo has curado nunca es tarde no?
y Si no ... hay que aprovecharlo en algo no?
como leer, escribir(como tu sabes)...
pintar
caminar
amar
etc
un abrazo

Luis Seguel Vorpahl dijo...

llegando de B Aires, entraré en nuestra casa mañana,
gracias por la paciencia, un abrazo de hola

george dijo...

Vigilia,
ya entiendo tu nombre, tu eres una las personas que vigila el sueño de los que duermen...
deberás pensar mucho durante estas horas, demasiados problemas que hay en el mundo, una chica sola tampoco sabia encontrar remedios...
creo que las monjas no daban suficiente amor, no es como una madre y lo que te pudiera haberte producido tranquilidad en el cuerpo era pecado y prohibido!!!
menos mal que ahora ya no estas sola, estás acompañada.

un abrazo