domingo, enero 13, 2008

Una estampida de viento se deja caer;
las hojas huyen despavoridas
los pájaros enmudecen.


Se acabó el tiempo.


Todo se vuelve niebla;
se cierran los tímpanos
se apagan los ecos.


Un hilillo de sangre atraviesa el momento;

un corazón yace abierto a la deriva
exagüe aún palpita.


La vida ha vuelto a comenzar.

Una estampida de ...

2 comentarios:

Víctor Hugo dijo...

La vida recomienza con tu corazón abierto

saludos!

Gonzalo Villar Bordones dijo...

hoy, vuelves a sacarte los zapatos del alma.