sábado, marzo 17, 2007

Cansancio de viernes...


La cabeza se me parte.

Un trozo queda atrapado en mi mandíbula; el otro se eleva por los aires hasta alcanzar la libertad.

El cuello convulsiona espantado por tanta orfandad, mientras la médula babea colérica y desquiciada.

Las yemas de mis dedos renunciaron a portar una identidad en desuso.

La úlcera se declara en colapso y se niega a inmolarse por una existencia de papel.

El corazón huyó tras los pasos de una quimera inadvertida.


Me he quedado sin nada.


3 comentarios:

Gonzalo Villar Bordones dijo...

dónde guardarás tu mirada en este otoño?

DonGalleto dijo...

Nice escrito de hoy, me recuerda a algo, pero no se a que, lo leere otra vez a ver si me acuerdo.
Saludos Lejanos

Gonzalo Villar Bordones dijo...

pronto estaré de cumpleaños. le pediré tu mirada a las estrellas.