domingo, junio 24, 2007

me miro por detrás de la lluvia
la misma que cae ahora copiosamente por el ventanal que da al único norte que sé reconocer (y, ni tanto)
siento mi pecho clavado a mi espalda, tanto que un respiro me cuesta un lamento
eso se llama angustia
y es una visitante indeseada que se cuela por todos lados
cuando es invierno en mi vereda
y trae el frío hasta mis manos
y trae los recuerdos triste
y viene con la soledad que le sirve de comparsa
y ambas se alojan en mi piel y la marchitan
la angustia me vino de pronto
se me echó encima
venía en el cigarrillo de la penumbra
se pegó en mi carganta y comenzó a corroerme desde allí hasta el alma
el llanto no aplaca
se anuda alrededor de mi cuello
me espanta ese sueño narcótico que ya debiera estar haciendo su debut diario
mañana me costará salir del letargo
mañana despertaré con pena
mañana seguirá lloviendo en mi ventana

mañana es una palabra sin raíces.

1 comentario:

Gonzalo Villar Bordones dijo...

mañana, el fonema que siempre llega tarde.

yo creo que tu futuro está lleno de raíces, de pasiones, de valores, de sueños.

lo que ocurre es que está lleno de incertidumbres, las que te punzan, pero te hacen libre.

Besos para tu alma gigante.