domingo, julio 06, 2008


A veces, nos negamos a ver las señales que nos muestra el camino;
huellas ultrajadas de signos que evadimos
para no hacernos cargo de ellas o
de nosotros mismos.
Aceptamos que nos corrompa la rutina,
que nos ampare la indolencia,
que nos ciegue el hastío.
Construimos falsos ídolos,
profesamos ilusiones vanas,
dormimos entre mediocridades
hasta que nuestro olor se confunde con el hedor de la insania.

¡¡¡¡Cuánta miseria de espíritu se puede cultivar en un alma!!!!!

Aunque no siempre fue así.
Alguna vez creímos en la luz,
nos levantamos por el sólo gusto de crecer,
por el placer que brindaba la primavera,
por el deber que nos imponía un ideal.
En un punto, erramos el camino...



2 comentarios:

Gonzalo Villar Bordones dijo...

en varios puntos.... pero e otros le dikmos el palo al gatito.

mariposa dijo...

lindo texto ale, y muy acertado..
Gracias por tus palabras de hoy, fueron muy alentadoras
Un abrazooo