sábado, noviembre 04, 2006

¿Me adoptas?...


Nunca nadie me había pedido algo más hermoso y más sorprendente. Junto con oir aquello fui sintiendo un aletear de contracciones en mi vientre...pensé que nunca las sentiría...es una sensación fascinante.
La historia es breve.
Se trata de una jovencita impulsiva, revolucionaria e intensa que conocí en cuanto entré a su sala de clases, hace ya varios años. Ojos vivaces, mente lúcida, todos los gestos del mundo anclados en sus ojos y en sus manos, pero que no podía disimular un triz de pena en su mirada.
Las letras y esas largas conversaciones de pasillo, contándonos detalles de cómo no morir en el intento de vivir, nos acercaron mucho.
Todos los tiempos tienen sus finales y Maite se fue del colegio con el sueño de entrar a la Universidad. Pero el devenir le tenía preparada una prueba muy dura....de esas pruebas que sólo están reservadas para los grandes de espíritu; aquellos que no se quebran, sino se doblan como el sabio bambú que deja que la nieve del intenso invierno resbale por sus ramas, sin oponerle resistencia y así volver fortalecido en primavera...Así es la Maite...un bambú.
Y ahora está de vuelta...y sola descubrió la respuesta a esa pregunta que me hizo aquella noche de la despedida eterna, llena de incertidumbre, pánico y rabia.
Aquella lejana pregunta y la que me hizo anoche...ya tienen respuesta.

1 comentario:

Luis Seguel Vorpahl dijo...

Estas adoptando una historia, esa es tu valentía, gente como tu no se hace en serie, gracias por tu viviencia, eres linda de aquello que no se ve. Besos