martes, noviembre 14, 2006

Minuto...

se me han desatado las furias...
mi mente huye del tropel de nervios que han sitiado mi cordura y me tienen reducida a espasmos, dedos crispados y rodillas nudosas...
la boca seca, la vista turbia, los pies helados...
siento helada la espalda y tieso el cuello...
mi cabeza da órdenes como dictador desequilibrado: envía al corazón a su rincón acompasado, exige posición firme a mis piernas titubeantes y manda raudos choques eléctricos a las zonas que han entrado en rebelión...
siento el golpeteo de la sangre en mis sienes...
se rompen los diques y cabalgan las emociones como una horda endemoniada...
mi párpado derecho habla consigo mismo...
trato de respirar, pero el aire no sobrepasa mi garganta...
es pánico...
desazón...
escape...
revolución de sentires por demasiado tiempo contenidos, anudados en una delgada fibra de sensatez...
han caído los muros, se han derrumbado las atalayas...
los vigías se batieron en retirada y me han dejado frente a mí misma...
desolada...
vulnerable...
trato de converger, de llamar a cónclave...
me aferro a mis vértebras cimbreantes y, desde allí, conmino a mis desatados miedos que se reporten, que vuelvan a su caja de Pandora...
sólo silencio del mortuorio se oye entre mis venas y el eco de mis gritos que rebota en mis cavernas cerebrales...
por hoy, me declaro deshabitada...
en ruinas...
un caserío fantasma que espera el sol de mañana para recién saber si ha quedado algo de su reflejo...
mañana...
una lejanía sólo superada por la calma...
esa tranquilidad que habita los confines de mi utopía...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre, inevitablemente me asombras con estas imágenes tan bien logradas, aunque el tema sea así de duro y descarnado,la forma que encuentras para expresarlo me deja silencioso. Por unos instantes fugases vi una imagen de la Edad Media, algo en tu escrito me empujó hacia allá. Hermoso en la forma y perdona mi egoismo al no ver lo que expesas, esa angustia, me quedé en la forma porque ella me lleva inevitablemente al fondo. Felicitaciones, cada día me asombras con lo magnífico que vas descubriendo en tu voz literaria,
Un abrazo

Anónimo dijo...

¿cuanto silencio cabe entre dos palabras?
entre dos boca?


ando con tu nombre en mi frente hace día

de nostalgia
de añoro


te quiero