jueves, agosto 31, 2006

Comentario al paso...

Los tiempos cambian y las costumbres son también arrastradas por él. Pero es una lástima que muchas de ellas sean carcomidas por la desidia, la mediocridad y la falta de compromiso. Me refiero al escribir. En mis tiempos mozos, escribir era un acto de suma relevancia; los adictos a las letras se dedicaban a ellas con pasión de adictos y tesón de artesanos haciendo y deshaciendo versos y párrafos con el sólo y único propósito de ser justos, estéticos y edificantes.
Hoy por hoy, pareciera ser que esta práctica se ha masificado: abundan los blogs, los fotologs y otras páginas similares que podrían, perfectamente, convertirse en caldos de cultivo para nuevos narradores, poetas, ensayistas y demases, pero que, por el contrario, se han erigido como una forma de destruir, descalificar y ofender, amparándose en una seudo-crítica que destruye como reguero de pólvora, sin dejar el suelo para volver a sembrarlo.
Es cierto, muchos dirán que esto es una prueba o evidencia más de las consecuencias históricas de nuestro pasado reciente. Lo comparto, pero al mismo tiempo me pregunto:
¿Hasta cuándo seguiremos revolcándonos en la mierda, sin decidirnos a empezar de nuevo, partiendo por retomar ese curso de la historia que una vez nos robaron?

No hay comentarios.: