sábado, agosto 19, 2006

Prohibido...

Un abrazo...
la convulsión...
remolino
de pudor y vergüenza
que tiñen mis greñas cansadas.

Cómo mirarte
deteniendo
el ebrio exhalo de mis mejillas.

Maniato mis nervios
y escondo la trastienda de la mirada
para no
espantar
tus mariposas
inocentes.

Comulgo con el silencio
inventando
el vuelo
del sueño que no es...
PROHIBIDO

¡ La inocencia transparentada de tus ojos !

No imaginarás
la estampida de melodía
que de mí
convoca
tu nombrecillo.

1 comentario:

Luis Seguel Vorpahl dijo...

Inocencia? ¿prohibido?. me achacan los vivos, los muertos más bien me dan una sensación de libertad que se cruza los pulmones, ah y gracias, eres muy generosa en tus apreciaciones. Claro,